Las experiencias de felicidad interior hacen posible una vida ética

La vida ética, la vida en Alianza con la Ley Natural, no puede llegar a menos que surjan las experiencias espirituales. La falta de ética y desarmonía con la naturaleza, de causar tanto daño a los demás y a la propia tierra es el resultado del descontento interior.
 
El hombre que está infeliz comienza a equivocarse desde que se levanta. El sol, la luz de la vida, parece que no le llega porque tiene sus ventanas internas cerradas por tanto estrés y amargura.
 
La vida correcta es el resultado inmediato de la satisfacción interior. Esa satisfacción no es el resultado del “facere -del hacer”, es el resultado de experimentar la felicidad interior, que está colmada de silencio, con la bendita ausencia del intelecto que tanto hace por impedirnos el más maravilloso estado de simplicidad, porque el intelecto es todo lo contrario, es complejidad, siempre está danzando y buscando fuera, el intelecto es el jefe de obra del facere, no para de maquinar cosas para hacer, conseguir más resultados en los negocios, es un ejecutivo que gana mucho dinero.
 
El intelecto dejará de equivocarse, de desmadrarse, cuando conozca a su madre Inteligencia pura, que habita en el mismo lugar de simplicidad de la mente, en la impresionante experiencia de la felicidad interior. Así, el intelecto dejará de actuar desde la superficie de la mente, es una mente superficial porque no ve nada más que objetos y que quiere conquistarlos.
 
Así, a menos que se experimente la felicidad interior, la vida de un hombre no puede ser correcta ni vivir en armonía con la Ley Natural. Simplemente no puede estar bien, incluso si él trata de tener razón. Puede pensar y asegurar que tiene razón, pero no puede tener razón. La principal razón la perdió al no encontrar el sentido y propósito de vivir.
 
Si el intelecto se asienta y se deja abrazar por su madre Inteligencia, entonces la vida en la tierra cambiará y desaparecerá la ambición de ganar, conquistar, guerrear, pelear y luchar para demostrar su razón.
 
La vida correcta será la vida en Alianza con la ley natural.

La vida correcta es la vida más natural. De acuerdo con las leyes eternas de la Naturaleza, la vida correcta es la vida natural. La vida equivocada es la vida antinatural.
 
Si al cerrar los ojos aparece el murmullo y el caos mental es lo que predomina, eso predominará en nuestros días.
 
Si al poco tiempo de cerrar los ojos nos sobrecoge un poco de silencio interior, que va en aumento a medida que seguimos dentro, con la adecuada técnica para trascender, la experiencia irá en aumento a medida que la fisiología vaya cambiando, si la fisiología no cambia la mente tampoco lo hará. Si se cree haber logrado el silencio interior y el caos no ha desaparecido, entonces habrá que preguntarle al intelecto para que nos cuente la pasada que hizo para engañarnos. 
 
La vida natural, de sencillez y simplicidad, sólo saldrá de la satisfacción interior, y no al revés, es decir, no tratemos de ser sencillos y simples porque quizás así estemos perdiendo el sentido del vivir, al haber reducido, de llevar a mínimos, actuaciones importantes para disfrutar más. La sencillez no es una filosofía ni artimaña del pensamiento, es una consecuencia del contento interiormente que sucede al experimentar la felicidad interior.
 
Sin la experiencia de la felicidad interior, el hombre siempre estará descontento.
 
Si se desea lo mejor hay que experimentar lo mejor: el estado de Bienaventuranza, la felicidad interior, y lo más importante en la vida se habrá logrado.

MEDITACIÓN TRASCENDENTAL
Desde el comienzo de la técnica se aprecia la facilidad para realizarla, su simplicidad nos avanza, sin ningún esfuerzo ni pretensión, hacia una profunda experiencia de paz y felicidad. Naturalidad e Inocencia. Así es la técnica M.T.Si deseas aprenderla escribe a dr.jacordero@gmail.com


José Antonio Cordero
BIOesVEDA


Profesor titulado en CIENCIA DE LA INTELIGENCIA CREATIVA y su aspecto práctico: MEDITACIÓN TRASCENDENTAL. Universidad MERU, Suiza, 1979